Una necesidad

Pero no tener la necesidad de llegar pronto a casa para encender el ordenador para ver qué novedades ahí o de coger el móvil...No me refiero a una necesidad material, sino a una necesidad física. A la necesidad de mirarle y no decir nada, de abrazarle como si no le fuese a ver nunca más. La necesidad de llamarle aunque no tenga nada que decir. La necesidad de verle reír, de decir te quiero. La necesidad de que se ría de mi porque casi me caigo; la necesidad de preguntarme qué tal estará después de no verle durante tres días, de preguntarme si se acordara de mi, si me echará de menos. La necesidad de pegarle para que se enfade; la necesidad de darle un beso cuando menos se lo espere y, lo que es mejor, de robarle un beso.

Puede que desde hace un tiempo mi vida sea un teatro

Si, puede que sea así, que me esté engañando y que siga sintiendome vacía y sola desde que no estás a mi lado, puede siga teniendo ganas de llorar al recordar ciertos momentos, puede que desde hace un tiempo mi vida sea un teatro y mi papel sea el de ser feliz.
Pero ahora tengo una cosa clara, que te miro y no veo a la persona que me hacía feliz, veo a otra persona diferente, por eso se que lo que realmente hecho de menos no eres tu, sino todos los momentos y recuerdos que me regalaste.

Vive sin limites

Siempre me siento feliz, ¿Sabes por qué? Porque yo no espero nada de nadie, las expectativas siempre duelen. La vida es corta. Así que ama la vida, sé feliz y mantén la sonrisa. Sólo vive para ti y antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de pasar, gana. Antes de rezar, perdona. Antes de hacer daño, siente. Antes de odiar, ama. Antes de abandonar, inténtalo. Antes de morir... vive.